¡Sí, somos emocionales!

¡SI, SOMOS EMOCIONALES!

Nuestro universo personal está lleno de felicidades, envidias, diversiones, melancolías y otras emociones que de vez en cuanto nos embargan. Algunas que percibimos como “buenas”, la serenidad, la gratitud y la esperanza y otras como “malas”, el asco, la ira y la culpa. ¿Pero realmente son “buenas o “malas” nuestras emociones?

Las emociones son reacciones físicas, psíquicas, endocrinas y fisiológicas que experimentamos en situaciones que se presentan en nuestra vida. Nos mueven de nuestro estado habitual e influyen en nuestros pensamientos, comportamientos y actitudes, y aunque ocurran en momentos puntuales pueden prologarse en el tiempo.

Las emociones actúan como “informadoras”, nos comunican algo preciso que está  ocurriendo en nuestra realidad. Cada pensamiento y cada acción, nacen en el mundo emocional. Las personas no podemos pensar ni actuar sin emociones.

Juzgar de buenas, regulares o malas a nuestras emociones hace que queramos vivenciarlas, esconderlas, ignorarlas o huir de ellas, lo que pueda hacer que nos perdamos de un aspecto importante de nuestra vida que debemos atender conscientemente. Las emociones sólo son agradables o desagradables de vivir, pero aprender a escucharlas es fundamental para nuestro desarrollo evolutivo.  

Podemos sentir tristeza para conectarnos con una pérdida que hemos tenido en la vida. Podemos sentir alegría para afianzar los lazos con quienes queremos. Podemos sentir celos cuando debemos trabajar en nuestro amor propio. Podemos sentir ternura cuando vemos que alguien necesita sentirse seguro. Podemos sentir enfado cuando una situación se nos sale de control, porque no establecemos límites. Podemos sentir rabia cuando necesitamos fuerza y coraje ante una situación de injusticia. Podemos sentir miedo cuando no queremos perder algo. Y así un eterno etcétera.

Todas nuestras emociones son útiles y necesitan ser reconocidas, expresadas y vividas; para así asumir la información nos dan. Debemos abordarlas, no escondernos de ellas. Si son desagradables nos invitarán a revisar aspectos de nuestra vida de los que no nos estamos ocupando apropiadamente. Si las emociones son agradables nos indicaran que vamos por buen camino.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s